"El toro necesita pasión y esa pasión es la que nos lleva a ser exitosos"

Los novillos enchiquerados, templa el sol, apenas pasa el medio día, la suerte esta echada. Sentados frente a frente en la piedra del coso Valenciano, maestro, cuénteme...

"Paciencia, mucha paciencia y muchísima afición",  imprescindibles para ser ganadero no maestro,"es tan difícil como sacar todo el agua del mar", continúe. "El galopar, que el toro se venga de largo, que tenga prontitud, casta, que el toro obedezca a los engaños, que acuda sin renunciar". Cesar habla pausado, explica así su sueño ganadero, pero como poner palabras digo yo, a esta quimera, como seguir los objetivos de una profesión tan incierta, "con pasión", dice el.

Se otorga esa responsabilidad, torero, "no tiento yo", no tienta, "hace mucho tiempo que dejé los trastos aparcados, hace ya mucho que no toreo" le veremos, me pregunto si podré volver a verle... "De luces!! Uno nunca dice -nunca jamás- pero de momento no tengo esa ilusión". Entonces... Digo que entonces a quien le confía, "¡¡Tengo más pedido que vacas!! Me encantaría que fueran determinados toreros, pero uno tiene que tener abiertas las puertas de su casa", "siempre intento que los toreros jóvenes vengan a la casa y cumplir con todos".

Torero, ganadero, ¿apoderado? "Es una faceta muy bonita, no la he probado nunca... y de una gran pasión como todo lo que gira alrededor de este mundo. El toro necesita pasión y esa pasión es la que nos lleva a ser exitosos". 

Cesar continua sosegado, ahora si habla con profundidad, mira al frente, en el  frente y al rededor, la plaza, nada más, la mira "No me identifico con ninguna otra profesión, empecé con once años y no me sitúo en ninguna otra parte. Después de torear decidí, por mi agradecimiento total al toro de lidia, dedicarme a la ganadería, a crear toros de lidia, pero jamás como negocio. Esa es una idea equivocada del que dice -ganaduros-, en la ganadería de lidia no se hace rico nadie, es totalmente afición, dedicación... Es pasión y es mi agradecimiento rotundo hacia el toro de lidia" Pues si, ahora me estremezco yo. Algunos dicen que estos hombres, los matatoros, no tienen escrúpulos. Si así es, bendita falta de reparo.

Si le digo, una plaza, "Madrid sin duda", el día que cambió su vida, "21 de mayo de 1991. Es una fecha clave en mi vida y no solo para mi, para muchos aficionados, para toda mi tierra colombiana e indudablemente para mi familia ya que a partir de ese triunfo tan grande tuve la suerte de emigrar con ellos a España y arraigarme aquí". 

Llegados a este punto, yo pamplonica orgullosa, no puedo resistirme. Dígame maestro, y mi tierra, mi plaza, mi feria, San Fermín. (Ríe) "Pamplona es única, tiene su propia identidad. Yo tuve muchos triunfos allí, hay muy buenos aficionados pero es subgeneris, no hay otra igual aunque muchas quieran parecerse, es única". Ahora río yo, satisfecha. 

Cesar dígame un número, como lo ve para esta tarde, "es muy bonita, lo que desearía es que no uno sino cuatro o cinco novillos envistieran. Los que están apunto de torear, son novilleros de gran proyección, ojalá entre todos hagamos un conjunto bonito para que la gente pueda salir contenta". Suerte maestro, mucho éxito esta temporada, "estamos pasando momentos muy difíciles en la ganadería de lidia y es una suerte para mi y un privilegio poder estar aquí en Valencia, en Fallas".

Y a veces los sueños se hacen realidad y otras tan solo se cumple medio sueño, como diría horas más tarde el triunfador de la misma Cristian Climent que cortó una oreja al sexto novillo. Estuvo muy decidido y se empleo en todo momento dejando muy buenas sensaciones en el día de su debut con picadores. Sus dos compañeros de terna, Posada de Maravillas que afirmo irse satisfecho tras torear el mejor lote de la tarde y Álvaro Lorenzo que empañó con los hierros dos buenas faenas, con clase, con torería, con buenas maneras.

Así el maestro Cesar Rincón, se expresaba al fin de la tarde "toda la novillada ha tenido nobleza, han estado siempre en los trastos y en los toques... Uno siempre quiere más cosas, más casta, más transmisión y ese es el continuo examen que uno tiene como ganadero... No me voy radiante, pero tampoco me voy triste".

Muy agradecida al torero, al ganadero y a la persona. Gracias Don Cesar Rincón por brindarme estas palabras, su tiempo y una bonita tarde de toros. Le deseo muchos éxitos, otros muchos, ya que goza del primordial que es su pasión.