"Yo no he estado nunca reconciliado con la guitarra"
Vivía
en pleito con su inseparable, tira y afloja, como dos amantes que al encuentro
se rasgan las vestiduras y al amanecer dicen adiós, se comen a besos y se miran
con odio. Ese ni contigo ni por supuesto sin ti ha finalizado para
el artista que ahora más allá de la vida carnal, se encontrará con la
plenitud de no tener barreras, las barreras que la carne nos impone para
que en la lucha, crezca nuestra esencia, la del alma, " la barriga
se sacia rápido, el espíritu no se sacia nunca", decía.
Insaciable,
así se le sentía... De Lucía parecía abstraído por la música. Casi se
podía ver como se fundía con las cuerdas de la guitarra que llevaba
clavada en el estómago, las anudaba y las rompía, las acariciaba y las mordía y
las besaba... Así Paco, del que nos queda su obra y su recuerdo,
permanecerá para siempre en la memoria, en las veladas, en los teatros, en las
fiestas y como no, en las obras de otros muchos artistas a los que siempre
inspiró y seguirá inspirando.
Se nos va Francisco Sanchez Gómez, se nos fue, pero Paco de
Lucía estará para siempre en nuestros corazones. Ahora maestro, que los que un día se nos fueron, disfruten de su arte en el seno de los cielos!!
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